¡RATERA!

 ¿De que trata?

Trata de que un día llega nuestra admirada Luz María a comprar un regalo de cumpleaños a una tienda de maquillaje y accesorios. La señorita que atendía, dueña del lugar, le empezó a dar un trato muy maleducado al ver que no vestía con las mejores prendas de ropa y parecía no tener mucho dinero. Luz María, a pesar del mal trato que estaba recibiendo por parte de la dueña, decide dar una vuelta por la tienda, con esperanza de encontrar un buen regalo de cumpleaños para su amiga, ya que esta tienda era su última esperanza. 

Tu no tienes clase para comprar aquí

A Luz María, en este capítulo, se le degrada y acusa de pobre. Esto es una discriminación, un estereotipo y una ofensa hacia su persona, ya que no por no vestir con las mejores prendas o por no vestir de marca signifique que ella no tenga clase o que signifique que ella sea pobre. Ella solo quería comprarle un regalo a su amiga. Así que no se rinde y sigue buscando aunque muchísimas veces la intenten sacar del establecimiento con indirectas.

¡COMO TE ATREVES A ROBAR!

Bueno, todo iba bien, si no contamos las faltas de respeto, hasta que la encargada del establecimiento se da cuenta de que le hacen falta algunos labiales de la estantería de maquillaje. Y obviamente ¿a quién más va a culpar?  Pues culpó a Luz María. Después de que Luz María haya sido inculpada ella trató de limpiar su nombre pues ella no había robado nada. Así que pidió que revisaran las cámaras...

 

La Verdadera Ladrona:

La empleada, no muy convencida, aceptó ver las cámaras de seguridad solo para confirmar lo que Luz María le insistía: que ella no había robado nada. Al checar las cámaras se dieron cuenta de que la verdadera ladrona era otra chica que había entrado al establecimiento un poco antes, pero a la cual la encargada no le prestó mucha atención y que la vio vestida de manera muy linda y pensó que solo vendía a comprar. Pero no fue así, robó algunos labiales y luego salió de la tienda. 

Luz María se sentía indignada de que la hubieran culpado de ladrona, así que dejó el establecimiento y decidió comprar el regalo en otra parte.